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El chofer de José María Olazagasti denunció que Claudio Uberti entró con U$S 4 millones al país

El exfuncionario acompañaba a Antonini Wilson el 4 de agosto de 2007, cuando el empresario venezolano trató de pasar con casi U$S 800 mil sin declarar.

Martes 14 de Agosto de 2018

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17:38 | Martes 14 de Agosto de 2018 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

La causa de los cuadernos de las coimas suma a otro chofer arrepentido. Tras las revelaciones de Oscar Centeno, que trabajaba para la exmano de derecha de Julio De Vido Roberto Baratta, ahora se quebró otro chofer en la causa por los sobornos durante el kirchnerismo. Se trata de un hombre que mantiene en reserva su identidad por miedo a represalias y que trabajaba para el exsecretario privado de De Vido José María Olazagasti, que está detenido por esta causa.

Previo a su presentación en la Justicia, el nuevo chofer arrepentido adelantó que once años atrás el exfuncionario K Claudio Uberti entró a la Argentina con U$S 4 millones sin declarar. El hecho fue el 4 de agosto de 2007: el exfuncionario K acompañaba a Guido Antonini Wilson, cuando el empresario venezolano intentó ingresar al país con una valija con U$S 800 mil sin declarar, pero fue descubierto y generó un gran escándalo.

El chofer reveló información del entramado de corrupción al senador bonarense de Cambiemos Roberto Costa, denunciante en la causa y que reveló el caso en TN Central. Su abogado, Tomás Farini Duggan, hizo una presentación en los tribunales federales de Retiro y adelantó que el chofer está dispuesto a declarar ante la Justicia, aclaró que no tuvo participación en la trama de corrupción y que con su testimonio va a reforzar las revelaciones de los cuadernos de Centeno.

El abogado dijo que se trata de un esquema de corrupción similar al de Baratta, que también detenido en la causa de las coimas, y que en Aeroparque había una zona que estaba liberada, donde se cargaban valijas que no pasaban por escáner ni eran controladas por la Aduana, algo que era moneda corriente en los vuelos que llegaban desde Venezuela.

El letrado explicó que detrás del caso de Antonini había una pelea de poder, con el objetivo de dejarlo mal parado a Uberti, que era titular del órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI) pero que en los hechos se desempeñaba como "embajador paralelo" en Venezuela. Farini Duggan dijo que en realidad era otra persona la que debía llevar la valija con los U$S 800 mil pero que finalmente lo hizo Antonini. Explicó que fue en ese vuelo que Uberti cargaba con los U$S 4 millones, que no declaró al entrar al país, al igual que el empresario venezolano.

Además indicó que en el circuito de traslado de coimas se usó una empresa "fantasma" de remises y que parte de la flota pertenecía a Centeno, a quien conocía el chofer de Olazagasti. Aclaró que el testigo, cuya identidad se mantiene bajo reserva para preservar su identidad, no hizo anotaciones en cuadernos y que se contactó con el senador Costa porque el legislador es "una persona conocida".

 

Costa dijo en una entrevista a TN Central que el chofer le dijo que Olazagasti "se movía con una valija negra con dólares" y que "recorría hoteles". Además comentó que varias veces fueron al convento en el que exsecretario de Obras Públicas José López trató de esconder bolsos con casi U$S 9 millones de dólares.

El chofer le dijo además al senador que le ofrecieron U$S 500 mil por su silencio y que se los dejaron varios días en su auto, pero que él no los aceptó y renunció. Olazagasti tenía a su disposición una flota de 100 autos del ministerio y remises tercerizados a través de una empresa de San Fernando, que era "fantasma".

 

Uberti se entregó a la Justicia y pidió ser arrepentido, acuerdo que fue homologado por el juez de la causa Claudio Bonadio. Aparece mencionado en varios fragmentos de las bitácoras de Centeno, que desató el escándalo de la nueva ruta de dinero K, en donde el matrimonio Kirchner recibía bolsos con coimas millonarias de empresarios de la obra pública. En esas anotaciones Uberti figura como el dueño de una propiedad a donde Roberto Baratta, número dos de De Vido, iba a retirar la plata.

Su situación judicial se agravó con la declaración de Luis Betnaza, director institucional de Techint. El empresario dijo ante la Justicia que el exfuncionario kirchnerista, junto con De Vido y Olazagasti le pidió dinero para que el gobierno argentino intercediera ante el entonces líder venezolano Hugo Chávez por la delicada situación de los empleados de las compañías que tenía el grupo en ese país.

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