Asesinato en el peaje: "Pido perdón, no lo quise matar"

11:34 | Martes 23 de Octubre de 2018 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

"Mi señora gritaba, los chicos gritaban. No me di cuenta de nada. Fue todo en pocos segundos", destacó el uniformado que decidió romper el silencio.

Durante las primeras horas de ese domingo, se conoció que un prefecto mató a un hombre luego de una discusión de tránsito, el cual comenzó cuando un auto encerró a otro, derivó en un cruce verbal y finalizó cuando el agresor, que se identificó como cabo primero de la Prefectura Nacional Argentina, sacó su arma reglamentaria y asesinó al hombre de un tiro en el pecho. Una acción que, según los abogados del acusado, fue en medio de un forcejeo y le permitió la excarcelación.

"La noche del hecho volvíamos a mi casa con mi familia con mi señora y mis dos hijos después de una cena familiar cuando un auto nos encierra en el peaje", relató Acosta durante una entrevista con el canal de noticias TN y agregó: "Cuando estaba llegando a la casilla del peaje sentí un pequeño toque en el auto, pero no le di importancia. Después se me apagó por una falla mecánica. Cuando me di vuelta en mi asiento para ver a mi nene, me pegaron una trompada en la nuca. Fue una seguidilla de golpes".

En ese sentido, el prefecto relató: "Traté de cubrirme de los golpes y me tiré del lado del asiento de acompañante, donde estaba mi mujer. No podía moverme tanto porque tenía el cinturón. En ese movimiento se me corrió la pistola que tenía puesta. Con una mano la tomé para resguardarla, pero cuando la pegó a mi cuerpo para que no se caiga, el atacante la agarró y empezó a tironearla. Por eso tomé el arma con toda mi fuerza y ahí se produjo el disparo".

"Solamente me encerró y yo lo esquivé. No hablamos nada, ni recuerdo su cara", resaltó Acosta, al tiempo que explicó que el disparo fue consecuencia de un forcejeo para defender su arma. "Mi señora gritaba, los chicos gritaban. No me di cuenta de nada. Fue todo en pocos segundos", continuó el agente y agregó: "Me quería sacar la pistola de mi mano".

Acosta, que sufrió golpes en su rostro por el incidente, explicó: "En las pericias de las reconstrucciones se pudo demostrar que el seguro que tenía el arma se pudo haber desactivado en medio del forcejeo" y relató: "Yo solo empuñé el arma porque se me había salido de la cintura. La tomé con el dedo índice fuera gatillo, pero en el momento del último tironeo la agarré con toda mi mano porque pensé que tenía el seguro". "Pido perdón, no lo quise matar. Nunca quise estar en esta situación", concluyó.