Crimen de las hermanas israelíes: aseguran que el acusado se comporta "como un felino" en la cárcel

11:30 | Miércoles 13 de Marzo de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Nicolás Gil Pereg, ciudadano israelí radicado en Argentina, permanece detenido acusado por el doble crimen de su madre y su tía en la ciudad de Mendoza. El personal penitenciario denunció comportamientos extraños en el hombre y aseguran que actúa imitando a un gato.

El israelí se encuentra alojado en una celda aislada del penal de San Felipe, mientras la Justicia avanza en su causa. En los últimos días, agentes penitenciarios comentaron que, cuando se disponían a llevarlo a un control sanitario, el hombre lanzó arañazos y imitando a un felino. La situación quedó registrada en un video.

Los internos que conviven en el mismo complejo carcelario aseguran que el hombre "no quiere bañarse, se lame y a veces anda en la celda en cuatro patas", según publica Infobae. "Es un hombre raro, al que sólo parecen importarle los gatos. Hasta actúa como si fuera un gato. Sólo le falta decir 'miau'", expresó su abogado, Maximiliano Legrand, en diálogo con el portal.

En esa línea, el letrado había manifestado que van a presentar un habeas corpus para pedir que Pereg sea derivado a un hospital psiquiátrico. También exigirán que declaren el psicólogo y el psiquiatra que asisten al detenido dentro el penal para que se expidan sobre su condición de salud.

El pasado 26 de enero, la Policía Científica encontró los cuerpos de Pyrhia y su hermana Lily, madre y tía de Pereg, enterrados en la casa del acusado, en la localidad mendocina de Guaymallén. El joven quedó imputado  por los delitos de homicidio simple y homicidio agravado por el vínculo.

Según la pericias, la madre de Pereg murió estrangulada con un lazo, mientras que su tía recibió tres balazos. Se comprobó además que a los cuerpos se les incrustaron hierros en distintas partes, "con lesiones de egreso en algunos casos".

Durante los allanamientos en la propiedad de Pereg se encontraron unas cuatro armas y se comprobó que tenía unas 40 registradas a su nombre. Además, había adquirido unas 2.000 municiones que no fueron halladas en su domicilio. También se encontró un equivalente a 3 millones de pesos, en dólares y euros.