En los primeros 45 minutos, el Swansea se adelantó por medio de Matt Grimes, que aprovechó un penal infantil de Fabian Delph, y aumentó su cuenta gracias a Bersant Celina.
Con 2-0 y el City volcado, Guardiola movió el banco y dio entrada primero a Oleksandr Zinchenko y Raheem Sterling y más tarde a Agüero, quien revolucionó el partido.
El argentino aprovechó un barullo dentro del área para asistir a Bernardo Silva, quien puso la primera piedra para la remontada. Minutos más tarde, derribaron a Sterling dentro del área, Andre Marriner pitó la pena máxima y Agüero, ayudado por la diosa de la fortuna, ya que su disparo tocó en el palo y en el portero antes de entrar, igualó el choque.
Cuando se temía la prorroga en Gales, Agüero remató un envío desde banda izquierda en plancha y cerró el pase del City a las semifinales de la FA Cup, único título en Inglaterra que aún no figura en las vitrinas de Guardiola.