Benjamín, el chico que estuvo perdido en la zona desértica de San Juan, regresó a su casa

09:20 | Miércoles 20 de Marzo de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Tras casi un día en observación fue dado de alta en la tarde de ayer Benjamín Sánchez, el niño de seis años que había desaparecido por un día en una zona desértica de San Juan y fue encontrado a más de 20 kilómetros del lugar donde estaba junto a su familia.

Tras ingresar el lunes por la tarde al hospital Rawson, en la capital, se determinó que Benjamín presentaba un cuadro de deshidratación leve que fue compensado en menos de 24 horas. Desde allí, la familia compartió un video de Benjamín recostado y comiendo en el que le envió besos a sus familiares y quienes participaron de la búsqueda que había comenzado el domingo luego de que se denunciara su desaparición.

En tanto, se conocieron más detalles de la búsqueda que incluyó a cerca de 1000 personas entre policías federales y provinciales, Gendarmería, Protección Civil y vecinos que rastrillaron durante toda la noche la zona de aguas termales.

En una entrevista con la nacion, Alberto Ontiveros, piloto de motocross que participó cinco veces del Dakar, afirmó que fue "una corazonada" lo que lo llevó a pedir permiso para relevar el lugar donde encontrarían al pequeño: debajo de un arbusto y deshidratado.

"El domingo a la tarde nos enteramos, a través de la asociación sanjuanina de Enduro, de que estaba perdido un nene y nos pedían que nos sumemos a la búsqueda. La primera parte la hicimos a pie, porque eso nos pidieron y, como no daba resultado, corté a las 4 del lunes. Vine a mi casa a descansar un par de horas y salí con la moto", dijo el hombre.

"Me fui a relevar la zona solo y me encontré con un grupo de personas que venía en una camioneta y con un drone. Encontramos unas huellas frescas del nene en la zona", detalló. "Es una zona con piso de piedras, en algunos tramos, y en otros de piedra con arena. Por eso, se lograban ver las huellas en algunas partes. A la huella que encontramos la cotejamos con las que tenían del nene. Nos dijeron que eran la de él y comenzamos a relevar la zona junto a los baqueanos", agregó al remarcar: "No fue el éxito de una persona. Trabajamos unas mil en la búsqueda. Todos bajo el mando de los jefes del operativo".

Quienes iban al frente eran los baqueanos. "Ellos iban siguiendo la huella en la parte donde se veía. Por momentos se perdía. Así llegamos al Salado que es una zona barrosa y que la había visto a la mañana, pero no me metí porque estaba solo y tenía miedo de que se me quedara la moto. Es una zona de sal que, cuando llueve, se pone como un pantano barroso", relató Ontiveros.

"Avanzábamos en paralelo recorriendo una zona de 700 metros, más o menos, y delante iban los baqueanos. En un momento se frenaron, se bajaron y ahí dijimos 'Lo encontraron'. No se iban a frenar si no era así, porque veníamos enterrados, incluso los caballos".

El lugar donde fue hallado el menor estaba a casi 20 kilómetros de donde se había perdido y a cuatro kilómetros de donde habían realizado el primer rastrillaje.

"Estaba debajo de un arbusto. Me volví como un kilómetro en la moto a buscar el helicóptero para guiarlo hasta el lugar. Se ve que Benjamín se había cansado. El barro le debe haber llegado, en algunas partes, hasta las rodillas", relató.

"Cuando volví ya lo tenían alzado al nene. Solo pedía agua. Estaba asustado por el ruido de las motos, el helicóptero. Nosotros estábamos excitados por haberlo encontrado. Al principio no quería subir al helicóptero. Luego lo convencimos. Nos quedamos ahí abrazados, llorando y festejando".