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Leonardo Fariña cuestionó a sus exabogados y habló sobre su reunión con Garavano: "A mí no me guionaron"

En el juicio por "La ruta del dinero K", el financista arrepentido rechazó la denuncia que su antigua defensora Giselle Robles hizo ante Ramos Padilla. Por qué se juntó con el ministro de Justicia.

Miércoles 24 de Abril de 2019

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16:37 | Miércoles 24 de Abril de 2019 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El arrepentido financista Leonardo Fariña sostuvo que el encuentro que mantuvo con el ministro de Justicia Germán Garavano se dio por cuestiones referidas al programa de Protección de Testigos e Imputados del que formaba parte. De esta manera, el exvalijero de Lázaro Báez negó haber sido "guionado" por el funcionario, como había denunciado su exabogada, Giselle Robles.

"La reunión con Garavano se dio en el Ministerio de Justicia, en el quinto piso y en el despacho de él bajo todos los protocolos de la ley", aseguró el arrepentido, este miércoles en la audiencia por la Ruta del Dinero K. Leandro Baéz y sus tres hermanos -Martín, Melina y Luciana- son juzgados junto a su padre y otros acusados como Fariña por maniobras de lavado de activos por millones de dólares provenientes de la obra pública en Santa Cruz en el kirchnerismo.

Fariña apuntó contra sus exabogados Bindi y Robles, a quienes acusó de trabajar para Lázaro Báez. "Quien llevaba mi defensa real y técnica era Franco Bindi, exempleado del Ministerio de Planificación. Los intereses de mi defensa respondían al señor Lázaro Báez. Bindi visitaba a Báez en la cárcel. Luego se presentaron como defensores de Báez en dos causas", manifestó.

En la previa del juicio, Robles dijo que su excliente se había reunido con Garavano antes de su segunda ampliación a indagatoria presentada el 1 de agosto de 2016. "Llegó a acordar con distintos mecanismos del Estado para efectivamente tener su libertad", dijo Robles, que precisó: "Él tenía una cuestión donde se le pautaba, se le guionaba su declaración a través de mails, de distintas pautas".

De acuerdo a la abogada, las condiciones que se le habían impuesto a Fariña para obtener su libertad eran "la inclusión de la obra pública dentro de su relato". "Desde que renuncié a la causa de Fariña vengo de ser perseguida desde con denuncias penales, intentos de robo y seguimientos hasta en el colegio de mis hijos, situaciones bastante feas", agregó en una entrevista con C5N.

 

"Miren cómo se da la imposibilidad de que a mí me hayan guionado o que tenga contactos con el Ministerio de Justicia o con la AFI que la reunión con Garavano se la tuve que pedir por favor a un periodista", explicó el arrepentido.

En este sentido, Fariña afirmó que el encuentro con el funcionario se dio por cuestiones que tenían que ver con "disconformidades" referidas al programa Protección de Testigos e Imputados, tras su primera declaración por corrupción en el kirchnerismo en abril de 2016. Como en ese momento no estaba "la ley del arrepentido", el fiscal Guillermo Marijuan apeló a la última reforma de la ley que admitía esa figura para causas de narcótrafico, pero después el beneficio se estiró a otros delitos.

 

"Algunos de los problemas que tuve con el programa fue, por ejemplo, estar viviendo en un lugar y que me echen dos veces de un edificio porque llamaba la atención el comportamiento de la custodia", señaló el financista, sobre las "disconformidades" que planteó en la reunión con Garavano, el 28 de junio de 2016 .

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