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Las reuniones de Cristina Kirchner con referentes de movimientos sociales desataron debates dentro y fuera del Gobierno

La vicepresidenta recibió a representantes de Barrios de Pie y a militantes que responden a Juan Grabois. Inquietudes en la Casa Rosada y discusiones en los grupos piqueteros

Sábado 01 de Agosto de 2020

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09:58 | Sábado 01 de Agosto de 2020 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Cristina Kirchner se metió de lleno en la puja interna de los movimientos sociales y con un simple gesto desató interrogantes y pujas internas: en los últimos días la vicepresidenta recibió a los referentes de Barrios de Pie y también se reunió con militantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) que lidera Juan Grabois, un dirigente abiertamente enfrentado con el presidente Alberto Fernández.

La jugada de acercamiento a estos movimientos piqueteros tiene muchas lecturas y despertó interrogantes en la Casa Rosada, pero también desató hacia afuera peleas de poder territorial en los mismos grupos sociales.

Cristina Kirchner recibió el jueves a Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie y subsecretario de Políticas de Integración y Formación de la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, y a Norma Morales, referente del movimiento. Mantuvieron una larga charla para discutir sobre el rol de las organizaciones sociales en el actual contexto de pandemia y pensar en propuestas alternativas para salir de la crisis.

Tras esa reunión en el despacho de la vicepresidenta en el Senado, Menéndez expresó que se habló de la importancia del trabajo de los movimientos populares en la articulación de las políticas públicas para generar trabajo y para aportar a combatir la pobreza en nuestro país.

“La vicepresidenta comparte con nosotros el rol protagónico que tienen los movimientos sociales en este momento de pandemia y coincide en la necesidad de generar políticas de empleo genuino hacia adelante”, dijo a Infobae el líder de Barrios de Pie y funcionario de Desarrollo Social.

En tanto, Norma Morales manifestó que la charla con Cristina Kirchner abundó en la tarea que llevan adelante los movimientos populares en la asistencia alimentaria en los barrios. Y destacó que vicepresidenta expresó su reconocimiento por el trabajo de las organizaciones y la importancia de dar visibilidad a estas.

Menéndez dijo que la charla con Cristina Kirchner y Barrios de Pie va en línea con las políticas que lleva adelante Alberto Fernández para los sectores desprotegidos. Así, buscó despejar cualquier duda o cuestionamiento hacia afuera.

Unos días antes de ese encuentro en el Senado, Cristina Kirchner recibió a las referentes del MTE, Fernanda Miño, vecina de villa La Cava y secretaria de Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat; Elsa Yanaje, productora rural de La Plata y Directora Nacional de Comercialización de la Secretaría de Agricultura Familiar, y María Castillo, cartonera y Directora Nacional de Reciclado del Ministerio de Desarrollo Social.

En esa reunión, se supo, hablaron también del trabajo intensivo que los movimientos sociales realizan en los barrios populares y de la post pandemia, etapa en la que las agrupaciones tendrán un rol activo.

En principio, los encuentros de la vicepresidenta con Barrios de Pie y el MTE no parecen ser más que reuniones formales para definir lineamientos políticos del oficialismo con los sectores vulnerables. Pero luego surgieron algunos interrogantes.

Por lo pronto, el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, jamás fue anoticiado de la reunión de Menéndez con la vicepresidenta. Se enteró por los medios y en el Ministerio de Desarrollo Social dijeron a Infobae que la jugada de su subalterno no cayó nada bien, más allá de que en lo formal Arroyo dirá que se trató de reuniones periódicas que los movimientos sociales tienen con la vicepresidenta como con otros sectores para hablar de política social.

Al mismo tiempo, en la Casa Rosada la figura de Grabois cada vez genera mayores suspicacias. La postura crítica hacia el Gobierno de este referente del MTE y sus permanentes gestos de diferenciación del albertismo puro molestan a los referentes del Presidente.

La última jugada de Grabois rebalsó un vaso lleno con el poder central. Expresó que “Alberto Fernández no corta el bacalao” y añadió sin vueltas: “Se necesita de un liderazgo fuerte”. Antes de eso había dicho en tono amenazante que “en la Argentina hay mecha corta” y otras tantas apreciaciones de crítica abierta al Gobierno. Por eso, la reunión de Cristina Kirchner con las referentes de Grabois no fue muy bien vista en el Gobierno.

Los que conocen a Grabois aseguran que las charlas de este referente barrial con la vicepresidenta son muy frecuentes y que los une la amistad que ambos tienen con el Papa Francisco.

En paralelo a estos gestos, Alberto Fernández se reunió el 26 de julio pasado en San Telmo con los referentes del Movimiento Evita para compartir un homenaje a Eva Perón. Allí destacó que la figura Evita al sostener que “fue un ser único que merece que la recordemos cada día” y reafirmó el “compromiso” del gobierno nacional “con los que menos tienen”.

Al lado del Presidente estaban referentes del Movimiento Evita como Emilio Pérsico o Gildo Onoratto. Los dirigentes de esta agrupación tienen línea directa con Alberto Fernández desde que en el 2017 jugaron políticamente con Florencio Randazzo en abierto enfrentamiento con Cristina Kirchner.

“Está bueno que los movimientos sociales se hagan visibles y que discutan políticas públicas con dirigentes de importancia como la vicepresidenta”, dijo Onoratto a Infobae. Pero no hubo ni habrá por el momento un encuentro del Movimiento Evita con Cristina Kirchner.

Tampoco habrá un encuentro de la vicepresidenta con la Corriente Martín Fierro, alineada con el gobierno nacional. “Nunca pedimos una reunión con Cristina Kirchner”, se limitó a decir Nahuel Beibe, secretario general de la Corriente Martín Fierro, que días pasados cuestionó cualquier tipo de acuerdo por la deuda con el fondo BlackRock. “Desconocemos toda legitimidad de ese fondo en sus pretensiones”, dijeron.

El otro efecto generado por la charla de Cristina Kirchner con Barrios de Pie se generó ayer entre los mismos movimientos sociales.

Desde Libres del Sur y la coordinación nacional de Barrios de Pie, Silvia Saravia, cuestionó duramente el encuentro de Menéndez con la vicepresidenta.

“Menéndez no representa a Barrios de Pie desde 2018. Usurpar la identidad es parte de una práctica que seguiremos repudiando”, dijo Saravia.

Se refería a que hace dos años Menéndez y Victoria Donda conformaron Somos, al retirarse de Libres del Sur. En aquel momento tenían presencia en 22 provincias, aunque en una franca minoría en la representación nacional de Barrios de Pie. Saravia recordó que el actual funcionario de Desarrollo Social decidió dejar Barrios de Pie, aunque no su nombre.

“Nuestra lucha de todos estos años ha construido nuestra legitimidad con el sacrificio y la militancia de miles y miles. Su usurpación seguirá siendo repudiada y denunciada públicamente en cada rincón de nuestra Patria”, dijo la referente social en abierto malestar por el encuentro de Menéndez con Cristina Kirchner.

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