Sin embargo, a la hora de presentarse en el certamen, el hermano mellizo de Charlotte se hizo el desentendido. "¿Qué es esto? No entiendo nada. No entiendo un carajo. No entiendo esta situación, disculpen", manifestó al ver las imágenes de los efectivos ingresando al edificio de LaFlia.
Mientras que su manager, Fabián Esperon, intervino para explicar lo que había sucedido, ya que fue el encargado de recibir a la policía. “Le trajeron una notificación para que su abogado, Alejandro Cipolla o él, vayan a un juzgado. Lo que me llamó la atención es que la notificación decía que tenía que ser presentada en el Cantando 2020. Se lo podrían haber llevado a la casa, pero lo trajeron dos patrulleros", aseguró.
Pero como no dio detalles sobre la naturaleza del documento, Laurita Fernández le pidió a Alex que hiciera memoria y pensara que podría haber hecho en el pasado para que lo fueran a buscar al estudio. “¡Yo nunca miro para atrás sino siempre para adelante! ¡Oh yeah!", dijo Caniggia. Y Moria Casán intervino para preguntarle si había tenido problemas para respetar la cuarentena, ya que fue detenido dos veces por violar lo establecido. Lejos de hacerse cargo, el mediático negó todo. “No, Moria, ya no soy rebelde, soy un gentleman (caballero)”.
Como si nada hubiera ocurrido, el joven de 27 años cantó junto a Melina De Piano “Un estate italiana”, el mítico tema del Mundial Italia 90, como homenaje a su papá, aunque no quiso hablar de su relación con él. Y más allá del mal momento que vivió en la previa del programa, recibió elogios de los jurados y se llevó uno de los puntajes más altos de la ronda. Una noche completita.
