Sociedad

La desgarradora carta de la madre del joven ahogado en Tigre

“Esto se podría haber evitado”, afirmó Mariela, la mamá de Gian Mazzuchelli. La fiscal de la causa continúa recolectando evidencia y hasta el momento no acusó a nadie. Versiones cruzadas entre la familia y el personal de seguridad.

Lunes 18 de Enero de 2021

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23:17 | Lunes 18 de Enero de 2021 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

“En todo el tiempo que Gian estuvo en el agua ninguna lancha de este barrio se acercó a ver qué pasaba. Si alguien lo hubiera visto por las cámaras y se hubiese acercado, en este momento la situación sería otra y mi hijo estaría con nosotros”. El domingo por la mañana, Gian Mazzucchelli llevaba 24 horas desaparecido cuando su madre, Mariela, escribió este párrafo que forma parte de una carta dirigida al resto de los vecinos del barrio cerrado Santa Catalina, en Tigre. Todavía tenían fe de encontrarlo con vida, esperanza que se esfumó en la mañana de hoy cuando el cadáver del joven de 17 años apareció flotando en el Arroyo Villanueva, el mismo al que 48 horas antes había saltado.

Según las cámaras de seguridad, el menor salió de su casa bailando solo y se lanzó al agua, donde estuvo flotando 20 minutos hasta ahogarse. Los vecinos y la familia dicen que en ese tiempo los guardias de seguridad estaban enterados de que alguien había caído al río y no hicieron nada. Sin embargo, el personal de seguridad afirmó que creyeron que se había cometido un robo, y por protocolo salieron a recorrer el barrio, confundiendo al joven con un ladrón. Mientras tanto, la fiscal Laura Capra sigue recolectando evidencias de lo que pasó y por ahora no acusa a nadie.

En las últimas horas se conoció el resultado de la autopsia, que concluyó que el joven sufrió un paro cardíaco y murió de asfixia por sumersión. Murió ahogado. El cuerpo no tenía signos de violencia ni golpes. Por el momento se desconoce la hora de la muerte y se esperan los resultados de los estudios toxicológicos.

Según el expediente que se está confeccionando a medida que aparecen las pruebas, Gian Mazzucchelli vivía en el barrio cerrado junto a sus padres y una hermana más chica. En la noche del viernes cenaron todos juntos y vieron una película hasta que se fueron a dormir. Todos menos Gian. Por motivos que se desconocen, algunos minutos después de las 3:30 de la madrugada del sábado el joven salió de su casa y fue tomado por cámaras de seguridad corriendo y bailando solo por las calles internas del barrio. Algunos segundos más tarde, un domo perteneciente al barrio de enfrente, San Benito, lo toma saltando al arroyo Villanueva, donde permanece chapoteando por unos 20 minutos hasta que se sale de la visual de la cámara que queda tapada por árboles. En principio estaba solo al momento de saltar, por lo que se estima que lo hizo por voluntad propia. Es lo último que se supo del chico hasta el hallazgo del cuerpo.

“Él llega al arroyo a través de un lote que está vacío, sin edificar y que no tiene ningún alambrado perimetral. Es decir que cualquiera puede ingresar y llegar al arroyo fácilmente”, cuenta una vecina a Infobae.

La información es confirmada por fuentes judiciales que trabajaron en el lugar del hecho hasta entrada la tarde del lunes: “Es una zona sin construcciones y efectivamente sin alambrado, aunque no pudimos determinar si es un lote vacío o simplemente un espacio verde porque justamente no está delimitado”.

La fiscal Capra está investigando si existió una comunicación de emergencia entre los vigiladores del barrio de enfrente con los de Santa Catalina, donde vivía Gian. Se analizará si existió efectivamente esa alerta, si fue desoída y por qué.

En otro de los párrafos que escribió la madre de Gian cuando su hijo aún era buscado, mostró su indignación por lo que, cree la familia, fue una inacción de los miembros de seguridad del barrio: “¿Nadie lo vio nunca por las cámaras? ¿Nadie lo detuvo en la calle? ¿Nadie lo vio en el agua?”.

En otro tramo de la carta de la madre, a la que accedió Infobae, la familia se queja por las demoras en la búsqueda: “A nosotros nos tocó la puerta un policía a las 8 de la mañana del sábado. Hoy me doy cuenta que la explicación de por qué se presentaron ante nosotros 4 horas más tarde de cuando Gian se tiró al agua es ridícula”. Pero no especifica qué le dijeron los oficiales sobre la tardanza.

Lo primero que hicieron los padres fue recorrer la zona con los efectivos: allí encontraron el celular del joven que estaba tirado en el piso. En la cámara de seguridad donde aparece bailando se ve cómo se le cae en el medio de los saltos. El aparato será peritado en los próximos días.

“Está bastante claro que el chico salió solo de su casa y saltó por su propia voluntad. Desconocemos los motivos. Si bien se sigue trabajando en ese punto, es algo prácticamente confirmado, por eso en las próximas horas el trabajo se centrará en determinar si hubo alguna negligencia en la seguridad del barrio a la hora de salvarlo”, cuenta una fuente judicial.

La causa aún sigue caratulada como averiguación de causales de muerte y se continuará investigando con testimonios y otras medidas de prueba.

“Las imágenes del domo de seguridad del barrio de enfrente, separados tan solo por el arroyo, capta el momento del salto y los minutos posteriores de Gian en el agua. Son muy fuertes, por eso hicimos todo lo posible para que no se vieran. Como en un momento la cámara queda tapada por un árbol y lo perdemos de vista, tuvimos la esperanza de que ahí él haya salido, pero ahora sabemos que no”, explica una persona allegada a la familia y que los acompaña en los momentos más duros de su vida.

Si bien la carta que escribió la madre de Gian, que fue distribuida a los vecinos, es previa al hallazgo, la frase del final toma una relevancia y una vigencia aún mayor con la noticia del hallazgo del cadáver: “Recién hoy tenemos la cabeza clara para poder decir que esto se podría haber evitado”.

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