Nacionales

En medio de las tensiones del Gobierno, los movimientos sociales salen en busca de los votos perdidos en el conurbano bonaerense

Somos Barrios de Pie y el Movimiento Evita recorrerán los barrios populares en los cuales perdieron sufragios y hasta en los distritos en los que ganaron, como La Matanza, Merlo y Moreno. También buscarán convencer a los que votaron en blanco

Sábado 18 de Septiembre de 2021

205944_1631971386.jpg

10:14 | Sábado 18 de Septiembre de 2021 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

“A militar para reconstruir la esperanza”. Con ese lema, las organizaciones sociales vinculadas a la Casa Rosada recorrerán los barrios populares del conurbano bonaerense para intentar revertir la pésima elección que realizaron el domingo pasado en las PASO. Fue el “voto castigo” más doloroso. Son las barriadas más castigadas por la situación económica del país y dónde el gobierno de Alberto Fernández más invirtió en ayudas sociales. La iniciativa, tomada en las últimas horas, se extenderá los próximos fines de semana con vistas a las elecciones generales del 14 de noviembre.

Los militantes de Somos Barrios de Pie y del Movimiento Evita decidieron realizar esta actividad al tiempo que el jefe de Estado reordenaba su gabinete después de la embestida de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Golpear puertas y puertas para cazar el voto amigo desde este mismo fin de semana se tomó después de analizar la sangría de sufragios perdidos, inclusive en los distritos en que el Frente de Todos se impuso a la oposición (ver cuadros). Se licuaron más de 400.000 votos, en algunos distritos más del cinco por ciento de los votantes lo hicieron en blanco y un diez por ciento de los empadronados no se presentaron a expresar su preferencia política.

Si bien intendentes como Fernando Espinoza, de La Matanza, y Mario Ishii, de José C. Paz, tomaron los micrófonos post electorales y aseguraron que los que debían dar explicaciones por la paliza electoral que recibió el peronismo bonaerense eran los derrotados, en sus alcaldía, pintadas de celeste, la merma de votos se hizo sentir. Todo se compara con la de dos años antes en la que el binomio Fernández-Fernández prometía que los argentinos volverían a comer asado.

En el primer municipio se perdió el 21% de los votos conseguidos en 2019; en el segundo, el 23,9 por ciento. La lista continúa. En Berazategui (Patricio Mussi), la merma fue del 21,8%; en Florencio Varela (Julio César Pereyra), del 28,1%; en Presidente Perón (Blanca Cantero), el distrito dónde ocurrió la mega toma y posterior desalojo de Guernica, la pérdida de votos del Frente para la Victoria fue del 35,9%; en Lomas de Zamora (Martín Inzaurralde), 19,0%; en Esteban Echeverría (Fernando Gray), 22,7%; en Malvinas Argentinas (Leonardo Nardini), 24,9% y Moreno, 28,3%.

Este último distrito esta gobernado por Mariel Fernández, una dirigente del Movimiento Evita. Esta es una de las razones por las cuales los militantes de ese espacio social y de Somos Barrios de Pie concentrarán sus esfuerzos por conseguir que los vecinos que no fueron a sufragar lo hagan en noviembre.

Lo mismo sucederá en La Matanza, allí los funcionarios de Espinoza estiman que siete de cada diez empadronados que no se acercaron a las urnas son peronistas. Según le confirmó Daniel Menéndez a Infobae, este fin de semana y los próximos saldrán a recorrer, sobre todo, “los barrios populares del segundo y tercer cordón del conurbano”. El coordinador nacional de Somos Barrios de Pie y candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires recordó: “En esos municipios el ausentismo estuvo alto, como La Matanza, Tres de Febrero, Merlo, Moreno, San Martín, Florencio Varela, Quilmes y en general los grandes cordones, como Mar del Plata y los grandes centros urbanos”.

-¿Por qué salen a recorrer en este momento el territorio bonaerense?, le preguntó este medio al subsecretario de Políticas de Integración y Formación del Ministerio de Desarrollo Social.

- Vamos por lo que realmente importa. Vamos a reconstruir la esperanza y vamos a recorrer unos mil barrios de la provincia de Buenos Aires. El conjunto de la militancia social va a rastrillar y a relevar a los que no fueron a votar para comenzar a trabajar un diseño de convocatoria. Hay que discutir lo importante: la agenda del malestar provocado por la apatía la desesperanza que genera la situación social y revertirla desde el cuerpo a cuerpo y avanzar en políticas que generen trabajo, empleos, que dinamicen la economía.

La organización de Menéndez y el Evita, que tiene como a Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro como dos de sus referentes, habían anunciado una marcha a Plaza de Mayo el jueves pasado en apoyo al Presidente ante la embestida de la ex mandataria. Sin embargo, Pérsico decidió suspenderla en acuerdo con el aún jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, para evitar que se interprete como una movilización en contra de la presidenta del Senado. También para no tensar la relación dentro de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) ya que no todos los espacios que la componen estaban a favor de la marcha.

Es el caso de Juan Grabois, el referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), un dirigente social referenciado a Cristina de Kirchner. Otro de los integrantes de la UTEP, el diputado Juan Carlos Alderete, cabeza visible de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), también se manifestó en contra por entender que la crisis en el Gobierno después de la derrota electoral, era una cuestión de disputas internas alejadas de las necesidades de los sectores más vulnerables.

Antes de las pasos también recorrieron unos 1.500 barrios, colocaron 10.000 mesas en puntos estratégicos y visitaron a casi un millón de personas para llevar la propuesta de la lista de diputados nacionales encabezada por Victoria Toloza Paz y Daniel Gollan. Lo volverán a hacer como apoyo irrestricto al presidente Fernández y al Frente de Todos, espacio político al que pertenecen.

Si bien el Evita y Somos Barrios de Pie forman parte de la UTEP, esta organización, desde su mesa de conducción, no participa de las actividades políticas. Dina Sánchez, lo explicó así: “La UTEP es un sindicato que esta más allá de los debates políticos de cada coyuntura y no debe participar en actos político-partidarios y mucho menos en disputas de facciones dentro del Frente de Todos”.

Agregó ante Infobae: “La UTEP tiene una agenda clara y acordada, que es la que expresamos el 7 de agosto en la multitudinaria movilización que realizamos millones de trabajadores y trabajadoras de la economía popular. Nuestra posición oficial como sindicato es Salario Universal, fomento a la economía popular, la integración urbana y la agricultura familiar, acceso a los alimentos a precios justos”.

Una línea argumental que también sostiene Grabois. No solo el líder del MTE se expresó en concordancia con los planteos públicos que la ex mandataria le hizo a Alberto Fernández; dentro de la UTEP hay muchos dirigentes, y de primer nivel, que coinciden con la posición de la ex senadora sobre el debate de fondo que propone: cambiar el rumbo económico. “La situación de los de abajo es insostenible”, afirman, y recuerdan que “no es el rol del sindicato expresarse sobre el debate político, sino poner en la agenda la mirada de los y las mas humildes”.

Este sábado y domingo, Somos Barrios de Pie saldrá muy fuerte a recorrer la provincia de Buenos Aires y el próximo se le sumarán más militantes del Evita. “Tenemos claro que hay que dar vuelta la página rápidamente y escuchar el mensaje de la gente. Son decenas de miles de militantes sociales quienes van a estar volcándose a las calles este fin de semana teniendo en cuenta algo claro: hay millones de argentinos y argentinas que nos acompañaron en 2019 que en estas últimas elecciones no fueron a votar o lo hicieron por opciones que no superaron el umbral de las PASO”, expresó Menéndez al ser consultado sobre si es posible revertir la derrota electoral pasada.

Entre los distritos que pisarán con fuerza están aquellos en los que el Frente de Todos fue derrotado por Cambiemos, ya sean administrados por el peronismo o por la oposición al gobernador Axel Kicillof. Entre ellos, Brandsen (Daniel Cappelletti, UCR), donde el Frente de Todos perdió el 20,3% de los votos si se los compara con la elección presidencial de 2019. La Plata (Julio Garro, Cambiemos), allí la merma fue del 12,9%; Morón (Lucas Ghi, FdT); Tigre (Julio Zamora, FdT), 18,6%; San Fernando (Juan Andreotti, FdT), 14,4%; Luján (Leonardo Boto, FdT), 17,7%; Ituzaingo (Alberto Descalzo, FdT); General Rodríguez (Mauro García, FdT), 30% y Exaltación de la Cruz (Diego Nanni, FdT), 17,2%.

Otras de los municipios propios que el Frente de Todos perdió con holgura es el de Quilmes. Allí se contabilizó un 22% menos de votos a favor. Esa comuna está gobernada por Mayra Mendoza, una militante de La Cámpora y alineada políticamente a Cristina de Kirchner.

A diferencia de Alberto Fernández, los principales dirigentes de los movimientos sociales tienen poder y trabajo territorial construido a lo largo de años. Y eso es lo que le están aportando. De ellos dependen más de cinco mil comedores, solo en la provincia de Buenos Aires. Distribuyen millones de kilos de alimentos al año y coordinan los planes sociales desde el Ministerio de Desarrollo Social. En las elecciones PASO sacaron a la calle a unos setenta mil militantes para fiscalizar y realizar tareas logísticas. Desde preparar viandas hasta llevar alcohol en gel a las escuelas.

La derrota electoral no los tomó por sorpresa. Ya habían advertido a sus referentes políticos el malestar de los habitantes de los barrios más carenciados y los no tanto. Sostuvieron en reuniones posteriores que “los planes ya no alcanzan” y que deberán ser transformados en trabajo genuino. También que en la agenda de Estado se debe incluir el Salario Básico Universal y cumplir con la ley “Techo, Tierra y Trabajo”, que no se ejecuta.

Otro de los temas expuestos fue que en muchas de las comunas que se perdió fue porque el intendente no tiene aceitado un “trabajo territorial” en su alcaldía. Por eso, en privado, destacan que caciques peronistas como Espinoza, Ishii, Insaurralde, Gray o Pereyra podrían contener la ola amarilla, aunque perdieron un importante porcentaje de sufragios.

También saben que solo con “patear” las calles de tierra y golpear puertas y persianas no es suficiente. La acción “cuerpo a cuerpo” deberá estar acompañada con un mayor gasto social y generación de empleo para cambiar el malhumor, la tristeza, la desazón y el desgano que predominaron en los pasados comicios. La tarea no será sencilla. Pero, para Menéndez, “comienza hoy”.

<

Top Semanal

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

LOCALES

NACIONALES

INTERNACIONES

DEPORTES

SOCIEDAD

FARÁNDULA