La Selección hizo vibrar montones de almas, de pueblos y de ciudades por el acceso a los cuartos de final de la Copa del Mundo. Y el sueño sigue creciendo…
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
En CABA se instalaron 3 pantallas de 45 metros cuadrados cada una en la plaza Seeber del barrio de Palermo, en el Parque Centenario del barrio de Caballito y en el Parque de la Ciudad del barrio de Villa Soldati para que los vecinos pudieran seguir el encuentro.
En el Obelisco
Miles de personas se concentraron en la zona del Obelisco porteño para festejar el paso del seleccionado argentino a cuartos de final del Mundial de Qatar, con una presencia mayoritaria de jóvenes y familias que llegaron desde distintos puntos de la ciudad y del gran Buenos Aires.
Rosario
El Monumento Nacional a la Bandera en Rosario, las playas marplatenses, las calles de Ushuaia y de Bahía Blanca, el kilómetro cero de Mendoza, los centros de Bariloche, La Plata y Santiago del Estero fueron algunos de los lugares emblemáticos donde los hinchas salieron a festejar y a ilusionarse con ganar la tercera Copa del Mundo.
Una multitud colmó los sitios tradicionales de festejos en las principales ciudades al grito de “Argentina, Argentina” y con la canción del grupo La Mosca “Quiero ganar la Tercera”, que también se escucha entre los hinchas argentinos que fueron a Qatar.
Bahía Blanca
Los bahienses salieron a celebrar también con una temperatura de 32 grados en el mítico Teatro Municipal ubicado en la avenida Alem y Alsina, un tradicional lugar para los festejos en el centro de la ciudad.
Con camisetas de la Selección, banderas de distintos tamaños, gorros, vinchas y varios rostros con los colores celestes y blancos, grandes, chicos y familias festejaron la victoria del equipo dirigido por Lionel Scaloni.
Tierra del Fuego
Una multitud también festejó en la ciudad más austral del mundo, Ushuaia, y también en Río Grande y Tolhuin ni bien el árbitro determinó el final del encuentro.
Extensas caravanas de vehículos y gente de a pie se dirigieron a la zona céntrica de Ushuaia para dar rienda suelta a los festejos que se prolongaron durante varias horas.
Desde Río Negro hasta Jujuy, desde Salta hasta Bariloche, desde Masr del Plata hasta Bangladesh, la Argentina se tiñó de celeste y blanco por obra y gracias de Lionel Messi y compañía.