Desde enero, en La Rioja hubo 65 despidos en el sector textil, y las empresas piden “beneficios impositivos”

Ayer la secretaria de Trabajo, Miriam Espinoza daba a conocer el cierre de la fábrica “Guipure”, que contaba con seis empleados, y habló del difícil panorama que se observa en el Parque Industrial de La Rioja “como consecuencia de las políticas de Javier Milei”.  

Es por ello, que Multiplataforma Fenix se contactó con Gustavo Castro, delegado regional de la Federación Obrera de la Industria del Vestido y Afines (FONIVA) en la provincia, que ratificó que “la situación es bastante complicada”, debido a la estrepitosa caída del consumo a nivel nacional.  

Comentó que dos empresas (una de Capital y otra de Chamical) ya presentaron procedimientos preventivos de crisis, “que son la antesala de medidas más drásticas que puede tomar la empresa, como el cierre o reducción de personal”.  

También mencionó “la competencia desleal” que provoca la apertura de las importaciones para ciertos productos.  

“Antes teníamos normativas que servían para proteger la industrial nacional, pero hoy eso ya no sucede, y hasta se puede traer prendas de vestir ya armadas de otros países” dijo. Pero reiteró que “el problema mayoritario es la grave caída del consumo”, ya que en la provincia son muy pocas las empresas que importan, y la mayoría se basan en el consumo local.  

En ese sentido, señaló que, por ejemplo, las fábricas destinadas a la confección de ropa de trabajo también vieron disminuidas sus ventas por el recorte en la obra pública.  

Castro explicó que la mayoría de las empresas del sector moda, vienen con una fuerte caída en las ventas, y los pedidos se disminuyeron hasta un 60%: “Antes producían 140 mil prendas mensuales y hoy el pedido se redujo a solo 30 mil”.  

En La Rioja hay alrededor de 1800 trabajadores en el sector textil, tomando Capital e interior. “Pero hay que resaltar que también hay un gran sector informal como cooperativas y talleres” dijo. Y lamentó que, desde enero, ya se han perdido 65 puestos de trabajo. 

“Hoy ya no tenemos herramientas” añadió en relación al fin de los beneficios impositivos por parte del gobierno provincial y nacional, que habían permitido la erradicación de varias empresas en La Rioja.  

En ese sentido, se refirió al Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo (REPRO), que “sería una herramienta que nos permitiría mantener las fuentes de trabajo y darle un oxígeno a la situación por un par de meses”.