Presupuesto 2025: el Gobierno reconoce que recortará casi 200 mil pensiones por invalidez

15:00 | Miércoles 18 de Septiembre de 2024 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El Presupuesto 2025, presentado por Javier Milei esta semana, para sorpresa de nadie comprende una serie de recortes dentro de varias áreas públicas y programas sociales. Entre ellos, se prevé la interrupción de más de 176.000 pensiones no contributivas por invalidez laboral, decisión que se tomó a partir del hallazgo de miles de subsidios por discapacidad a usuarios falsos emitidos durante los gobiernos kirchneristas.

Se trata, en rigor, de un esquema de corrupción a gran escala que habría sido ejecutado por años dentro de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Según las auditorías que se están realizando, estiman que se produjo un desvío de fondos de un 40% sobre el monto anual destinado a estas pensiones no contributivas por discapacidad.

En base al comunicado emitido por el Gobierno, donde especifica cuáles serán los programas que se recortarán el año entrante, anunciaron que pasarán de haber 1.211.016 subsidios por invalidez laboral a 1.034.447. Es decir, se darían de baja 176.569 pensiones. 

También se recortarán ayudas económicas no contributivas brindadas a madres de 7 o más hijos, por vejez, otorgadas a legisladores y leyes especiales. En cuanto a las Jubilaciones, Pensiones y Retiros, también ajustarán la atención de jubilaciones y de pensiones percibidas en las ex Cajas Provinciales, y dentro de las Asignaciones familiares a aquella ayuda destinada a la maternidad.

Las prestaciones de la Seguridad Social equivalieron a $34.552.399.000.000 en 2024. Representa el 51,7% del gasto total de la Administración Nacional, incluyendo las prestaciones previsionales, asignaciones familiares y otras prestaciones sociales como las pensiones por invalidez laboral (también el seguro de desempleo, entre las más destacadas). Adicionalmente, sobresalen la Asignación Universal por Hijo para Protección Social, la Asignación por Embarazo para Protección Social y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). 

Las investigaciones que inició el oficialismo maniobraron hasta llegar a casos de beneficiarios que cobraban pensiones sin tener una invalidez laboral o discapacidad. Entre ellos, no solamente habían algunas personas que estaban económicamente activas, sino que tenían bajo su patrimonio aviones, embarcaciones, más de un auto y múltiples inmuebles.

El primer gran aumento de estas pensiones no contributivas se dio entre los años 2003 a 2015, dentro de los cuales gobernaron Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Pasaron de haber 80.000 a 1.050.000, es decir, se emitieron 970.000 subsidios nuevas, un número sin precedentes incluso en países que han sufrido guerras.

Mauricio Macri redujo un poco la cantidad de beneficiarios: dejó su mandato con 19.861 subsidios por invalidez menos. Entre tanto, la gestión de Alberto Fernández aprobó otras 175.000 pensiones (es casi la misma cantidad de subsidiarios que Milei quiere dar de baja en 2025).

Por lo tanto, la gobernación del santacruceño las incrementó en un 183%. Su esposa en los primeros cuatro años de presidencia las aumentó un 143%, y en el segundo mandato un 47,93%. Macri logró una caída de tan solo el -1,9%. Y Alberto Fernández las acrecentó en un 18,46%.