Cerca del mandatario explican que espera agotar todas las instancias parlamentarias antes de tomar esa decisión; “si hubiera querido ya podría haber firmado los nombramientos por decreto, pero no lo hizo. Está agotando la vía parlamentaria”, dicen ce
11:13 | Domingo 26 de Enero de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Javier Milei está esperando a ver si avanzan los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla durante las sesiones extraordinarias. El mandatario, según reconocieron a LA NACION fuentes muy cercanas al Presidente, busca agotar la vía parlamentaria antes de resolver si los designa por decreto para llevarlos a ambos a la Corte Suprema de Justicia. El reloj avanza.
El período de extraordinarias se extenderá hasta el 21 de febrero próximo y la mayor actividad comenzará la primera semana de ese mes. Para entonces, el oficialismo planea retomar las negociaciones y cree que aún tiene chances de conseguir los votos para obtener aprobación, en un escenario que hasta ahora le fue adverso.
Los nombres de Lijo y Mansilla como candidatos a cubrir las vacantes de Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda se anunciaron el 20 de marzo pasado. Sus pliegos fueron enviados al Senado, pero las negociaciones con el kirchnerismo se complicaron ante la falta de apoyos y no lograron avanzar. Recién al cierre del último año, el pliego de Lijo consiguió las nueve firmas en la Comisión de Acuerdos para poder pasar al recinto, donde requiere, a su vez, dos tercios de los presentes para conseguir su aprobación. La candidatura de García-Mansilla no logró siquiera acuerdo de comisión.
Ante ese escenario comenzó a crecer la posibilidad de las designaciones por decreto. El peronismo, a través del senador José Mayans, advirtió públicamente que si el Presidente avanzaba por la vía de los decretos, los iban a voltear en el Senado. El Gobierno podía dictarlos durante el receso parlamentario. Sin embargo, cuando terminaron las sesiones ordinarias, la Casa Rosada puso el freno. No hubo decretos. .
“No pueden decir que Javier no lo está intentando. Si hubiera querido, ya podría haber firmado por decreto, pero no lo hizo. Está agotando la vía del Congreso antes de que sea por decreto, que es algo que también contempla la Constitución nacional”, dijeron las fuentes consultadas. “Desde el 21 de diciembre –cuando terminó la actividad ordinaria– el Presidente podría haber sacado los decretos y sin embargo no lo hizo”, insistían.
Para lograr la aprobación de las candidaturas en extraordinarias, el Gobierno “está dispuesto a poner sobre la mesa los 150 pliegos de jueces –que también están incluidos en el temario enviado por el Ejecutivo– para negociar”, confirmaron fuentes del Ejecutivo al tanto de las conversaciones sobre el tema. El oficialismo también está dispuesto a negociar la ampliación del máximo tribunal, un pedido del kirchnerismo, pero eso está sujeto a que primero se voten los pliegos de Lijo y Mansilla.
Desde el Gobierno buscan conseguir los votos sin contar con el kirchnerismo duro, lo que parece casi imposible. Y hasta ahora, en las distintas conversaciones que mantuvieron con ese espacio, el secretario de Justicia, Sebastián Amerio, dialogó con varios de los hombres de máxima confianza de Cristina Kirchner, según cuentan en la Casa Rosada. Entre los interlocutores mencionan al ministro de Justicia bonaerense, Juan Martín Mena; el senador Eduardo “Wado” de Pedro, y el titular de la Auditoría General de la Nación, Juan Manuel Olmos. De todos modos, en la Casa Rosada insisten en que todas esas conversaciones están frenadas actualmente y apuntan a que se reanudarán con el correr de los próximos días.
Por estas horas, en el Gobierno juran que no están habiendo negociaciones por ambos nombres. Hasta ahí, las versiones son coincidentes. Después, se dividen.
Por un lado hay quienes sostienen que, de no lograrse la aprobación de los pliegos en el recinto, Milei avanzaría con las designaciones por decreto en comisión, durante la semana intermedia entre que termina la actividad ordinaria, el 21 de febrero próximo y que comienza el año legislativo el 1° de marzo. De hecho esa es la versión que, según aseguran fuentes cercanas a Lijo, le hicieron llegar al juez desde el Gobierno.
La otra posibilidad que circula en el corazón del oficialismo es que, de no lograrse la aprobación, el mandatario espere a que cambie la composición en el Parlamento después de las elecciones de medio término, con la expectativa de que, ante un eventual triunfo, aumente la cantidad de representantes.
Se trata de un plan que, aunque evitaría despertar polémica, extendería por un año a la Corte Suprema con tres miembros, como tiene desde diciembre pasado cuando se retiró Juan Carlos Maqueda. Según allegados al asesor presidencial Santiago Caputo, una de las personas más escuchadas por el mandatario, la Corte Suprema no puede funcionar con tres miembros.
“Evaluará cada caso al término de las extraordinarias. Si Javier lo quería sacar por decreto, ya lo hubiera hecho. No es un problema decisorio. Él quiere utilizar la vía del Congreso. Ahora, si el Congreso no lo hace, en algún momento lo va tener que resolver”, recalcaron cerca del mandatario.