Sofía, la niña mexicana cuya vida pende de una decisión migratoria en Estados Unidos

12:35 | Martes 03 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

Sofía nació en Playa del Carmen, México, y desde sus primeros días enfrentó graves problemas de salud debido al síndrome del intestino corto, una condición que impide la adecuada absorción de nutrientes. Durante dos años, su familia buscó tratamientos en diversos hospitales mexicanos, sometiéndola a múltiples cirugías e internaciones sin lograr una mejora significativa. En 2023, a través del programa CBP One, la familia obtuvo asilo humanitario y se trasladó legalmente a California, donde Sofía accedió a un tratamiento especializado que mejoró notablemente su calidad de vida.

La revocación del permiso y sus implicancias

En abril de 2025, la familia recibió una notificación de que su permiso humanitario había expirado, instándolos a abandonar el país. Esta medida se enmarca en una política migratoria más estricta implementada por la administración de Donald Trump, que ha intensificado las deportaciones, incluso de migrantes con estatus legal. La revocación del permiso de Sofía ha sido calificada por sus abogados como un error administrativo, y han solicitado su reinstauración argumentando que la deportación de la niña podría ser letal.

El riesgo vital de la deportación

Sofía depende de una alimentación intravenosa diaria, conocida como Nutrición Parenteral Total, que requiere una infraestructura médica especializada disponible únicamente en Estados Unidos. Según sus médicos del Hospital Infantil de Los Ángeles, interrumpir este tratamiento sería fatal en cuestión de días. La falta de acceso a este cuidado en México pone en riesgo inminente la vida de la menor.

Reacciones y apoyo a la familia

El caso ha generado una amplia respuesta de la comunidad y de figuras políticas. Treinta y ocho congresistas demócratas han firmado una carta dirigida a la secretaria de Seguridad Nacional, solicitando la reconsideración de la deportación de Sofía. Además, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México ha ofrecido apoyo a la familia, destacando que no han incumplido las condiciones de su estancia en Estados Unidos. Organizaciones de derechos civiles han calificado la posible deportación como una violación de los principios básicos de humanidad y decencia.