El consenso magisterial se fractura ante la decisión de finalizar la huelga

13:40 | Viernes 06 de Junio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma

El 6 de junio de 2025, la huelga magisterial de la CNTE cumplió 22 días en el Zócalo de Ciudad de México, cuando estalló una profunda división interna. La sección de Oaxaca, presionada por autoridades locales y por el desgaste de la protesta, votó por finalizar el plantón, poniendo en evidencia la fragilidad del consenso que había sostenido la movilización.

Desde el inicio del conflicto, los docentes exigieron la derogación de la reforma del ISSSTE de 2007, cuyo régimen de cuentas individuales sustituyó el sistema de pensiones solidario. El gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, respondió con propuestas parciales: mejoras salariales y complementos a las pensiones mínimas, pero sin revertir la reforma estructural.

Las negociaciones, que ya habían fracasado en al menos dos ocasiones —tras 18 y 21 días de huelga— no lograron avances sustanciales. El gobierno aduce restricciones presupuestarias, en tanto que los docentes mantienen su postura maximalista.

La tensión escaló cuando, tras la postura de Oaxaca, la asamblea nacional no pudo definir un camino claro: ni levantar ni fortalecer el plantón. En paralelo, grupos de manifestantes protagonizaron enfrentamientos con la policía y provocaron daños en la sede del SNTE, encarnando el agotamiento y la impaciencia que atraviesa el movimiento.

Las secciones de diversos estados como Guerrero, Zacatecas y Ciudad de México mantuvieron el plantón, argumentando que el reclamo por la derogación de la reforma del ISSSTE representa una causa colectiva más allá del desgaste físico. Para algunos manifestantes, incluso las acciones como trabajar horas extra o mantener la vigilia en el Zócalo se interpretan como un acto de compromiso con la justicia social.