Opinión

El doble dilema de Mauricio Macri

Martes 20 de Agosto de 2019

El doble dilema de Mauricio Macri

Por Carlos Pagni

  • El país está en una situación inédita por lo compleja, debido a varias razones. La primera tiene que ver con un escenario electoral que nadie previó, en el que hay un candidato que quedó consagrado sin estar oficialmente electo y un Gobierno que quedó derrotado, pero que sigue siendo un competidor hasta octubre.
  • Mauricio Macri tiene un dilema -aunque no es el único- que es una contradicción entre la condición de candidato y la condición de presidente. Esta última, desde el punto de vista político, lo obliga a conducir una transición, que implica tomar medidas acordadas con quien podría ser su sucesor.
  • Asimismo, hay otra razón porque la situación es compleja. El Gobierno y sectores muy importantes del oficialismo quedaron muy sorprendidos por la contundencia delresultado de las primarias. Y lo que hay es una fisura conceptual política dentro deCambiemos: hay un sector, donde se encuentran dirigentes del radicalismo, economistas y funcionarios que rodean a Vidal, que piensa que es imposible dar vuelta el resultado; mientras que hay otro grupo, encabezado por el propio Macri y cuya vocera fue, defectuosamente, Elisa Carrió, que todavía cree que la batalla está abierta y que va a haber una reversión del resultado.
  • A partir del lunes pasado, los movimientos que ha habido en el mercado y el nuevo tipo de cambio prometen un brote inflacionario difícil de predecir, que tendrá consecuencias que aún no conocemos. Parece que este último sector no está teniendo esto en cuenta y no mide el impacto de la nueva situación económica en su plan.
  • En este contexto, el Gobierno ha tomado una cantidad de resoluciones un poco desordenadas. La salida del ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, y el anuncio de su reemplazo, Hernán Lacunza, reconoce que el programa económico del Gobierno está agotado. El exministro de Economía bonaerense asumirá este martes y hablará al país, luego de que una serie de medidas económicas fueron anunciadas la semana pasada. Se espera que Lacunza haga algún tipo de referencia al problema central que ve el Gobierno hoy, que es el tipo de cambio. No se descarta la posibilidad de que hable Macri.

  • El segundo dilema que tiene Macri -y el problema central- es que no se sabe cuál es el concepto a partir del cual el Gobierno va a pedir el voto de acá a las elecciones de octubre y que se desconoce cuál es hoy el programa económico. No obstante, hasta ahora, solo hubo una respuesta política.
  • En esta línea, aparece una segunda contradicción que es a partir de qué programa el Gobierno se lanza a las elecciones de octubre, ya que el programa que el Gobierno había acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) no existe más. En alguna medida, ya no existía desde antes de las elecciones. Pero, a partir de las medidas anunciadas la semana pasada los mercados están mirando hasta dónde la política que está llevando a cabo Macri en materia económica tiene el aval del Fondo Monetario.
  • La visita de Roberto Cardarelli -a cargo de la misión argentina- fue suspendida. Desde Washington no han decidido mandar funcionarios oficiales de niveles inferiores porque, muy probablemente, el FMI pretende no tener a ningún funcionario de Washington aquí en Buenos Aires mientras se están anunciando medidas que ellos no comparten. Es una forma de que el mercado entienda que no están avalando un programa que no es el de ellos.
  • Desde el Gobierno están apostando a que la semana que viene se recupere el diálogo con el FMI. Hasta ayer por la tarde, el Fondo no habló con el Gobierno, tampoco conAlberto Fernández ni con su entorno. Probablemente, uno puede imaginar conversaciones informales con los economistas del denominado Grupo Callao, que son intercambios que sirven para que el Fondo programe alguna idea de lo que va a suceder con la política económica argentina de aquí en adelante.
  • No solamente la sociedad no entiende bien el giro que está dando el Gobierno, sino que tampoco lo entiende bien su principal acreedor y su principal financista. Es delicado porque se plantea un signo de interrogación sobre la capacidad que tenga la Argentina de financiarse, el Tesoro. Esta duda que tiene el Fondo la puede tener también el mercado, que está mirando si le renuevan o no los vencimientos de las letras del Tesoro. Es importante resaltar que, si este último no le sigue prestando plata al Gobierno, este deberá tener que apelar al Banco Central, con lo cual comenzaría de nuevo una financiación del Tesoro a gran escala. En este caso, el financiamiento fiscal afectaría directamente al mercado cambiario, ergo, a la inflación.
  • Asimismo, quedan dos desembolsos importantes por parte del FMI, uno a fines de septiembre, de 540 millones de dólares, y otro en diciembre, de 1000 millones de dólares. Si la Argentina ya está, de facto, fuera del acuerdo, el Fondo no le va a girar el dinero a ciegas. No solamente está en discusión cuál va a ser el programa de Macri, sino cuál va a ser el financiamiento de ese programa.

  • El FMI tiene una oficina de auditores, gente que controla cuál es el destino de los fondos que se están aplicando, quienes deben estar mirando con mucha severidad qué están haciendo y a dónde van a ir esos recursos prestados por los accionistas del Fondo. Esto lo está viendo Alberto Fernández con toda claridad, quien ahora felicita a Sandleris por su racionalidad en las políticas del Banco Central respecto a las reservas.
  • Estamos en una situación complicada donde Macri se comporta más como candidato que como presidente y Alberto Fernández empieza a comportarse más como presidente que como candidato y a involucrarse más en vistas al programa que él mismo está imaginando de lo que sería su presidencia.
  • Por ejemplo, luego de las declaraciones de Alberto Fernández, en una entrevista que se publicó este lunes en el diario Clarín, donde habló de una renegociación con los tenedores privados de títulos públicos, hubo un nuevo deterioro de todos los títulos argentinos en el mercado de Wall Street. Estamos ante un subibaja que depende tanto de lo que diga Fernández como de lo que haga Macri (aunque a Macri le moleste que se diga que hay un presidente virtual).
  • El problema central es que ambos quieren seguir compitiendo, cuando deben empezar a cogobernar. El problema es más serio, porque no es que Macri se resiste a esa cooperación por un problema de que no está dispuesto a asumir medidas sino porque piensa que aun puede ganar la elección, porque está convencido de que va a haber un ballottage.
  • Esta semana va a estar en la argentina Fernando Enrique Cardoso, presidente de Brasil dos veces, quien acuñó una idea: "Gobernar es explicar". El gran vacío que hay hoy en la Argentina es de una explicación de Macri respecto de qué pasó desde el viernes anterior a las elecciones hasta hoy.
  • Tampoco se sabe cuál es el esquema de poder de Alberto Fernández. El está llevando adelante un discurso muy claro al decir que su proyecto no es más kirchnerismo, sino que se trata de "otra cosa". Él está diseñando un esquema de poder junto a los gobernadores y sindicatos peronistas, y habría que agregar al empresariado, con quienes quiere consolidar un gobierno con una relación menos tensa entre ellos. El gran interrogante es si este proyecto tiene la adhesión de Cristina Kirchner y de La Cámpora. En la noche del triunfo se vio un gran protagonismo de Máximo Kirchner. ¿Qué piensa? ¿Cuál es el papel de un ideólogo como Carlos Zannini, que hoy está al lado de la expresidenta? ¿Están de acuerdo con que Fernández inaugure algo que no es kirchnerismo o es solamente un repliegue táctico para ganar las elecciones y después ir a una disputa de poder interno?
  • Otros interrogantes: ¿Qué va a pasar con la Justicia? Algunos dicen que Zannini va a terminar en la Corte para garantizar ciertos desenlaces en los procesos judiciales. ¿Qué va a pasar con la AFI?¿Quién va a controlar esa maquinaria que incide en Comodoro Py?
  • Hoy, Alberto Fernández está tratando de construir su presidencia en relación con un Macri al que, necesariamente, tiene que ver como alguien dispuesto a coordinar una política. Y está tratando de construir un esquema de poder cuya principal alianza es federal y cuya principal incógnita sigue siendo Cristina Kirchner.