El multicampeón neerlandés tendría sobre la mesa un importante ofrecimiento por tres años para cambiar de escudería
17:49 | Viernes 18 de Abril de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Una cifra sin precedentes, una escudería en plena transformación y un contexto interno turbulento en Red Bull abren la puerta a uno de los movimientos más impactantes en la historia reciente de la Fórmula 1. Según informó La Gazzetta dello Sport, Max Verstappen podría firmar un contrato de tres años con Aston Martin, impulsado por el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita, por un valor total de 300 millones de dólares (equivalentes a 264 millones de euros), lo que supondría un aumento salarial de 50 a 88 millones de euros por temporada.
El eventual traspaso del cuatro veces campeón del mundo encuentra su fundamento en un nuevo escenario para la escudería británica. El PIF, que ya posee el 20% de las acciones de Aston Martin y patrocina al equipo de F1 mediante la petrolera Saudi Aramco, estaría en la fase final de adquisición del control total del equipo, actualmente en manos del empresario canadiense Lawrence Stroll. De concretarse, el fondo saudí inyectaría capital a una estructura que ha iniciado un proceso de modernización tecnológica y deportiva para convertirse en protagonista a partir de 2026, cuando entren en vigencia los nuevos reglamentos técnicos.
La cifra que se baraja para asegurar la llegada de Verstappen —88 millones de euros anuales— superaría cualquier contrato anterior en la historia del campeonato. Este movimiento, financiado por el mismo actor que llevó a Cristiano Ronaldo al fútbol saudí con un salario de 200 millones de euros por dos años en Al Nassr y firmó a Jon Rahm para la LIV Golf League por 500 millones, responde a una estrategia clara: posicionar a Arabia Saudita como un actor central en el deporte global, también a través de la Fórmula 1.
Según La Gazzetta, el plan no sólo incluye el fichaje del piloto neerlandés, sino que se inscribe en una reconfiguración ambiciosa del equipo. A la inversión de Stroll en la nueva base tecnológica en Silverstone, se suma la llegada del ingeniero Adrian Newey —pieza clave en los títulos de Verstappen con Red Bull— y el acuerdo con Honda para proveer unidades de potencia a partir de 2026. En este esquema, Verstappen volvería a coincidir tanto con Newey como con la marca japonesa, dos pilares fundamentales de su éxito reciente. “Una montaña de dinero para el negocio del siglo”, escribió el rotativo italiano.
El entorno del piloto de 30 años no ha confirmado oficialmente las negociaciones, pero las señales de distanciamiento con Red Bull son cada vez más evidentes. El caso de Christian Horner, acusado internamente por un empleado y respaldado públicamente por el equipo, desencadenó tensiones que también involucraron al padre del piloto, Jos Verstappen, quien ha manifestado en más de una ocasión su desacuerdo con la conducción de la escudería. A esto se suma la salida progresiva de figuras técnicas relevantes del equipo y un deterioro en el rendimiento del monoplaza, factores que, según el medio italiano, aceleraron el desgaste de la relación.
El último episodio que reforzó los rumores de salida ocurrió en el Gran Premio de Bahréin, cuando se registró una discusión entre el representante de Verstappen, Raymond Vermeulen, y Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull y hasta ahora uno de los principales aliados del clan neerlandés dentro de la estructura. En ese contexto, la continuidad de Verstappen, cuyo contrato actual vence en 2028, parece supeditada a cláusulas de liberación que le permitirían abandonar el equipo a fin de año.
“Muchos hablan sobre mi futuro, pero yo no lo hago. Quiero centrarme en mejorar el coche”, declaró Verstappen en Yeda, sin confirmar ni desmentir las versiones que circulan. Sin embargo, la incertidumbre crece y las alternativas se reordenan.
Mercedes, considerada inicialmente como principal candidata a ficharlo, se habría retirado de la carrera ante la magnitud de las demandas económicas del piloto. Toto Wolff ya trabaja en la renovación del vínculo con George Russell. McLaren también intentó sumarse a la puja, pero según declaraciones irónicas del propio Verstappen, el CEO Zak Brown habría abandonado la conversación telefónica apenas se mencionó el monto requerido. Ferrari, por su parte, se autoexcluyó tras la llegada de Lewis Hamilton para esta temporada.
En este contexto, Aston Martin aparece como el único candidato viable para materializar un traspaso de semejante magnitud. La escudería, que actualmente cuenta con Fernando Alonso como principal figura y piloto de referencia, tendría que reestructurar su alineación para hacer espacio a Verstappen. La eventual salida del piloto español, cuyo futuro más allá de 2025 aún no está definido, podría abrir la vacante necesaria para concretar el fichaje.
La operación tendría un impacto inmediato no sólo en el plano deportivo, sino también en el económico y político del paddock. La llegada del fondo saudí como nuevo propietario total del equipo implicaría un fortalecimiento de su influencia en la categoría, en un contexto en el que Arabia Saudita ya negocia con Liberty Media una posible segunda carrera en su territorio y continúa expandiendo su presencia en otras disciplinas.
Verstappen, que desde su debut en 2015 acumula más de 60 victorias y cuatro títulos, podría afrontar en 2026 un nuevo desafío deportivo con una escudería renovada, una dirección técnica conocida y una inversión sin precedentes detrás.