20:36 | Miércoles 16 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Belén Corina Fadel, de 32 años, es oriunda de Tucumán y permanece tras las rejas en Bolivia, donde fue señalada por participar en el robo de casi 5 millones de pesos. La Justicia le dictó prisión preventiva por seis meses, mientras avanza la investigación que intenta establecer si actuó como mechera junto a una banda dedicada a robos en comercios.
El caso adquirió notoriedad no solo por la magnitud del hurto, sino por la violencia desatada tras la acusación. Varios comerciantes de la zona reconocieron a Fadel y decidieron hacer justicia por mano propia: la acorralaron en plena calle, le cortaron el cabello, la desnudaron parcialmente y amenazaron con prenderla fuego.
Los comerciantes bolivianos la lincharon en el barrio La Petrolera, en la localidad de Bermejo, cerca del límite con Aguas Blancas, Salta, frente a algunos efectivos que no intervinieron de inmediato. La escena, registrada por testigos, se viralizó en redes sociales y reavivó el debate sobre el accionar policial y la justicia popular.
Los antecedentes como mechera
La tucumana no es ajena a los conflictos con la ley. Ya en 2017 había sido arrestada en Tucumán por una causa de hurto, y en 2020 su imagen circuló en grupos de Facebook donde vecinos denunciaban a supuestas mecheras que operaban en zonas comerciales. En aquel entonces, fue demorada por la Policía pero recuperó la libertad al poco tiempo.
Sin embargo, en las redes sociales, Fadel mostraba otro perfil. Bajo el nombre de Belén Álvarez, se presentaba como madre soltera de tres hijos, con una vida atravesada por carencias y violencia. Su último compañero sentimental —a quien había denunciado por violencia de género en 2021— falleció en mayo mientras se encontraba detenido. “Quedamos solos, con mis bebés. Nadie va a entender este dolor”, escribió en una publicación.
La intervención de Cancillería
Actualmente, está alojada en un penal de la ciudad de Tarija, y su familia solicita garantías para su integridad física y que se respete el debido proceso legal.
Desde la Cancillería argentina confirmaron que el consulado en Bolivia ya tomó intervención en el caso y mantiene contacto tanto con Fadel como con su defensor público.
“Se verificó su nacionalidad, se constató la existencia de una orden judicial válida y se confirmó que fue atendida médicamente por las lesiones sufridas”, expresaron en un comunicado oficial.
