16:40 | Domingo 27 de Julio de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
Si bien se espera un aumento de la carne, el pollo, el cerdo, el pan, la leche, los aceites y los biocombustibles -que podrían poner presión sobre los precios de la nafta y el gasoil-, el efecto sería marginal y acotado, por única vez.
De acuerdo al análisis de Nadin Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), "la baja de derechos de exportación aumenta el precio de los productos, lo que a priori significa una baja de pérdidas o una suba de ganancias, derivando en una posible mayor recaudación del impuesto a las ganancias y de otros impuestos provinciales que gravan la facturación".
"También debe considerarse el posible efecto de la suba de precios internos sobre el consumo doméstico, básicamente por los cambios en los bienes más consumidos", agregó Argañaraz.
Antonella Semadeni, economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA), detalló que el 60% del precio de la carne, el pan y la leche está relacionado con los costos de producción, el 15% con las ganancias en toda la cadena y el 25% a los impuestos.
Con esa estructura, "lejos de lo que se cree generalmente, el maíz y el trigo no representan tanto en el costo de los productos", explicó Semadeni ante la consulta de Clarín.
El maíz, cuya alícuota de derecho de exportación (retención) bajará del 12% al 9,5%, y el trigo -que ya tenía previamente una alícuota reducida- tienen una participación de:
Así las cosas, con la medida anunciada por el Gobierno este fin de semana, se produciría un aumento de 0,2% en la carne bovina y de 0,1% en la leche, según los cálculos de FADA.
En clave analítica, Semadeni consideró que "la baja de retenciones esta vez tiene un timming adecuado, ya que en enero la anunciaron de manera temporal cuando toda la siembra estaba hecha y no se pudo aprovechar todo el potencial económico; en cambio, el impacto ahora va a ser mucho más positivo de cara a la siguiente campaña, con efecto multiplicador en toda la cadena".
"Desde la siembra del maíz hasta el asado que llega a la mesa de los argentinos, significa una mayor producción de granos, de carne, de bioetanol, de biodiesel. Y las provincias se van a ver beneficiadas, porque el 64% de los impuestos que hoy paga el agro son retenciones, no coparticipables. Con más producción trepará la recaudación de IVA y Ganancias, que vuelven a las provincias", sumó.
Por su lado, Axel Boerr, presidente de la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados (CAPBA) y socio fundador Explora S.A., que produce biodiésel, sostuvo: "el precio del aceite en Argentina es el de exportación menos retenciones, más aproximadamente 8%".
"Al bajar las retenciones (que están restando) automáticamente sube el precio del aceite, que representa casi el 90% del costo variable de producción de biodiésel. Para los que exportan -todos aceiteros- implica que el diferencial de derechos de exportación de biodiésel menos aceite se reduce", sumó.
Y agregó: "Para los productores que abastecen el mercado local, se vende en pesos a un precio regulado por la Secretaría de Energía, que incumple la ley de biocombustibles. Entonces el costo de la materia prima (el aceite) es mayor, pero su traslado al precio final depende de una decisión oficial, que busca que no impacte en el precio del gasoil para contener la inflación", cerró Boerr.