Se cayó el veto a la Emergencia en Discapacidad es inevitable e instruyeron a los equipos legales del Gobierno a trabajar en la última bala de plata del Ejecutivo: judicializar la Ley.
17:15 | Jueves 04 de Septiembre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El Senado derribó el primer veto presidencial en más de 20 años y el clima en la Casa Rosada es de tranquila resignación. El Gobierno sabe que no tiene más cartas para jugar en el Poder Legislativo y la Emergencia en Discapacidad es ley, pero tal como anticipó Javier Milei, el Ejecutivo hará uso de su último recurso: la judicialización.
La ley que el Gobierno no pudo frenar
La cámara alta se ratificó lo que dos meses atrás aprobó unánimemente con 55 votos afirmativos (7 más de los dos tercios necesarios para derribar un veto). Se trata de una iniciativa que propone, entre otros puntos, actualizar los valores que perciben los prestadores del sistema de salud que trabajan con el sector de discapacidad.
Según el Nomenclador Único de Discapacidad (NUD), que fija las tarifas que cobran los prestadores médicos de acuerdo a las disposiciones del Gobierno nacional, el sector sufrió pérdidas del 120,7% respecto a la inflación en 2023 -último año de gestión de Alberto Fernández- y otro 21,79% durante 2024, ya con Javier Milei en la Presidencia. En ese sentido, el último incremento que recibieron los prestadores fue del 0,5% en diciembre pasado, cuando el dato de IPC de ese mes había sido 2,7%.
En el Gobierno reconocieron la inminente caída del veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad.
En el Gobierno reconocieron la inminente caída del veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad.
NA
En Casa Rosada, pese a reconocer el congelamiento que enfrentó el área desde la llegada de Javier Milei a la Presidencia, ratificaron su rechazo a la medida por su impacto fiscal. De acuerdo a los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la medida impulsada por la oposición tendría un costo de entre el 0,22% y 0,24%, sin contar algunos puntos o efectos laterales que no pudieron calcularse.
Por eso, el presidente insistió con que la ley -junto con otras medidas como los aumentos para las jubilaciones, la moratoria previsional, entre otras- formaba parte de los intentos de la oposición de darle un golpe al corazón del programa económico del Gobierno: el superávit.
La férrea insistencia de Javier Milei y la bala de plata
Fue con ese argumento que el libertario volvió a recurrir a su poder de veto, pero tras una dura derrota en la Cámara de Diputados, en un contexto marcado por la cercanía con las elecciones y el escándalo por la filtración de los escandalosos audios del extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad Diego Spagnuolo, la derrota en el Senado era inevitable.
Se tratará de un acontecimiento histórico por su rareza. La última vez que el Parlamento logró torcer la voluntad de un presidente fue en 2003, más de dos décadas atrás. Se trató de un veto parcial durante el mandato de Néstor Kirchner, donde este había intentado desestimar una serie de artículos del presupuesto de ese año sancionados por la administración de su predecesor, Eduardo Duhalde.
De vuelta en el presente, frente al inminente revés en Balcarce 50 ratificaron un proceder ya anticipado por Javier Milei dos meses atrás, cuando el Senado había aprobado la ley. "Si aún se diera la circunstancia de que el veto se cae, lo vamos a judicializar", había prometido el mandatario en un discurso en la Bolsa de Comercio.
Javier Milei prometió frente a empresarios en la Bolsa de Comercio que judicializaría toda ley que no pudiera vetar.
Javier Milei prometió frente a empresarios en la Bolsa de Comercio que judicializaría toda ley que no pudiera vetar.
Juan Mateo Aberastain
La estrategia judicial de la Casa Rosada
En eso trabajan por estas horas los equipos legales del Ejecutivo, concentrados en la Procuración del Tesoro que comanda Santiago Castro Videla y en la Secretaría de Legal y Técnica que dirige María Ibarzabal Murphy, dos espadas jurídicas designadas por intervención del asesor presidencial Santiago Caputo.
El argumento central del Ejecutivo para frenar la ley en los tribunales será la violación de la Ley de Administración Financiera, la cual establece en su artículo 38 que "toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general deber especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento". De acuerdo al oficialismo, esto no estaría contemplato en el proyecto opositor, que no especifica cuál sería el aumento de impuestos que se realizaría como contrapartida.
"Difícilmente si esto llegara a la instancia judicial, los jueces fallarían a favor de semejante dislate populista", había asegurado Milei en julio, luego de la derrota legislativa en diálogo con El Observador.
Los argumentos que le juegan en contra al Ejecutivo
Quienes no coinciden con esa premisa son algunos abogados constitucionalistas, como es el caso de Félix Lonigro, que en diálogo con MDZ aseguró que el Gobierno, al vetar la ley, validó su legitimidad. Para explicarlo claramente, recurrió a una metáfora futbolística.
"En el fútbol existe lo que se llama la ley de la ventaja. El jugador que es víctima de un foul y se levanta, continúa con la pelota, tira al arco y le erra, no puede pretender que le cobren el foul. El árbitro le va a decir: 'Usted validó con la continuidad levantándose, continuando con la pelota y tirando el arco. Purgó el foul. Acá pasa lo mismo, si fue inválida, judicialícela. Pero si sigue con la pelota y veta, está validando".
Por su parte, Diego Armesto coincidió con ese punto y aseguró a este diario que si el Congreso logra insistir con los dos tercios, la ley se promulga "en forma automática". "Frente a ello no existe otro artilugio legal o facultad que permita recurrir ante el órgano jurisdiccional. La jurisprudencia de la Corte Suprema ha establecido que no es sano para el sistema republicano y la división de poderes que un poder se meta en otro poder", sentenció el letrado, y agregó: "Sería una locura permitir que el Congreso sea intervenido por el órgano jurisdiccional en atención a que sancionó una ley conforme a sus facultades constitucionales que no le gusta al presidente".
En Balcarce 50 rechazaron estos argumentos y ratificaron que insistirán con la vía judicial. Sin embargo, previendo la posibilidad del fracaso, Javier Milei ya había asegurado al momento de la sanción de la emergencia que incluso si todo falla, el programa económico resistirá.
Así lo juró el libertario, con una dura amenaza para la oposición: "Todo lo que puedan hacer de daño va a tener un impacto transitorio. Después de que los aplastemos en las elecciones yo vuelvo a poner las cuentas fiscales en orden a la brevedad. La política del equilibrio fiscal es permanente, jodan todo lo que quieran, los espero el 11 de diciembre".