El papa León XIV envió su primera carta a la Argentina. Llamó a defender la industria nacional y destacó su valor como motor de desarrollo y empleo.
19:17 | Sábado 25 de Octubre de 2025 | La Rioja, Argentina | Fenix Multiplataforma
El papa León XIV envió su primera carta oficial a la Argentina y llamó a “defender la industria como motor de desarrollo y empleo”. El mensaje fue dirigido a la Unión Industrial Argentina (UIA) y abrirá la Conferencia Industrial del próximo 13 de noviembre en Buenos Aires.
El encuentro, bajo el lema “El futuro se produce hoy”, reunirá a más de mil empresarios, gobernadores y economistas como Martín Redrado. La UIA invitó al presidente Javier Milei y al ministro de Economía, Luis Caputo, y se espera la presencia de Paolo Rocca. El mensaje papal llega en un contexto de tensiones económicas y sociales, y marca un cambio de tono en la relación de la Iglesia con el mundo productivo.
Un mensaje con alcance social y productivo
En su carta, el Papa subrayó que la industria no debe verse solo como un motor económico, sino como un instrumento al servicio de la dignidad humana. Promover fábricas, empleo y producción local, afirmó, responde a una vocación social que compromete a toda la comunidad cristiana. Según el texto, proteger a los trabajadores implica también cuidar el entramado productivo que los sostiene.
El mensaje destaca que el trabajo productivo es una forma de participación en la creación de valor y en la construcción de comunidad. Por eso, fortalecer la industria no significa beneficiar a unos pocos, sino asumir una responsabilidad hacia la sociedad entera.
Contexto nacional y llamado ético
La carta llega en medio de un debate nacional sobre el modelo de desarrollo argentino, entre la exportación de materias primas y la necesidad de fortalecer la industria local. En ese marco, la Iglesia advierte que un país no puede sostenerse solo con renta y recursos naturales, sino que debe apostar por la producción como vía de justicia social.
El texto también alerta sobre los modelos económicos que “marginan al trabajo” o degradan la condición humana del trabajador. Para León XIV, el desarrollo debe poner en el centro a las personas y al trabajo digno, pilares de una economía con rostro humano.
Hacia una industria al servicio del bien común
El Papa plantea que el fortalecimiento del sector industrial puede reducir la dependencia externa, generar empleo de calidad y sostener comunidades activas. Para la Iglesia argentina, esto abre una nueva etapa: no limitar su acción a la asistencia, sino comprometerse con el desarrollo productivo.
El mensaje también interpela al Estado y al empresariado. A los gobiernos, les pide políticas industriales que prioricen la inclusión y el trabajo. A las empresas, las invita a reconocer su función social y mirar más allá del lucro inmediato. Con esta carta, León XIV traza una hoja de ruta moral para el país: una industria al servicio del desarrollo humano y la dignidad de las personas.